72 millas/116 km, 919 pies/280 m de subida
Después del desayuno, la primera tarea fue visitar la oficina de Sernatur, (Servicio Nacional de Turismo) justo cuando abren a las 8:30 el día de lunes. Quise enterarme de la posibilidad de alojamiento en algunas ciudades pequeñas en la ruta al norte por la costa. Las buenas damas de la oficina hicieron algunas llamadas telefónicas y encontraron alojamiento para mi en tres ciudades. Me dieron también unos mapas.
La salida de la ciudad está por una carretera con mucho trafico. Este es el camino
hacia Santiago y todos los lugares al norte por la Ruta 5, así que había bastante
tráfico hasta San José, donde doblé al oeste hacia la costa por un camino
secundario con pavimento. Al final de este camino está el pueblo de Mehuin que
tiene una playa bonita pero no mucho más.
En el camino sin pavimento que sale al norte del pueblo pronto me topé con
una subida gigante pero la vista desde la cima es magnífica.
Estaban ensanchando y nivelando el camino con muchas máquinas de construcción.
Más tarde anduve por otros lugares que parecían sido arreglados porque
había una capa gruesa de grava, la cual hace muy difícil andar en bicicleta.
Sin embargo, alcancé Nueva Toltén mucho antes del atardecer. Encontré el Hotel y Bar
Turismo recomendado por las damas de la oficina de turismo. El bar y el restaurante
están en la planta baja y las habitaciones están en el segundo piso.
Cené en el comedor. El dueño/mesero me puso cubiertos en una mesa en frente del
televisor pero cuando me vio estudiando mis mapas se acercó para platicar. Mientras esperaba
la comida tuvimos una larga conversación (él era quien más hablaba). Entre otras
cosas, me dijo que estaba entrando en el territorio de los Mapuches. Debo experimentar alguna
cultura indígena mientras estoy aquí. Dijo que él mismo tiene herencia español
pero en su mayoría es mapuche. El alcalde de la ciudad de Tirúa se llama Adolfo
Mijagur, que es "la persona más importante en el pueblo Mapuche Lafquenche".
Sr. Mijagur es amigo suyo y debo ir a verlo cuando llegue en Tirúa. Me escribió
su nombre, Cesar Gallegos Curin.