Yo considero este viaje un gran éxito. No tuve ninguna avería, ni accidente ni ningún otro desastre. La gente de Chile era simpática y amable en todos lados que visité. Tuve muchas experiencias interesantes. Aprendí algo de español. Aunque no planeé mi ruta para enfatizar las áreas más escénicas, sí vi mucho paisaje hermoso. Anduve más de 900 millas en bicicleta. Y revisé varios campus universitarios para la posibilidad de empleo en el futuro.
Siguen unos pocos comentarios y observaciones que no llegaron en mi diario.
Calidad de las calles: Muchos senderos y carreteras en Chile carecen de pavimento. En muchos de ellos se puede notar que han arrancado mucha tierra de las cumbres y han llenado los valles para reducir las gradientes. Estas carreteras son anchas y bien niveladas con una base robusta de grava. Las especificaciones de ingeniería parecen cumplir con los estándares utilizados en mi país. Después de todo este trabajo me pregunto por qué no han tomado el último paso para añadir pavimento. Tal vez el asfalto es muy caro en Chile por cualquier razón.
Basura y vidrio: Por mi trabajo de voluntario en que los miembros del Santa Rosa Cycling Club limpiamos las calles, estoy muy sensibilizado con la cantidad de basura que hay por las carreteras. Me sorprendió que, por lo visto, Chile tiene aún mas que California. Sin embargo, he visto menos vidrio que de costumbre. En más de 900 millas tuve 3 pinchazos pero ninguno a causa de vidrio. Supongo que Chile no tiene la ley que prohibe contenedores de alcohol abiertos.
Los conductores parecen muy corteses en Chile, supongo que están acostumbrados a tratar con los ciclistas. Tuve un sólo "bocinazo enojado" en tres semanas de ciclismo y muchos "pitidos amables". Es alentador oír a un camión maderero pitar "shave and a haircut" al pasar.
Papel higiénico: Nunca pude convencerme de tirar el papel higiénico en el cubo de la basura. Se dice que el motivo de hacerlo es que las cañerías no tienen la capacidad de pasar papel, pero en tres semanas ningún inodoro tuvo problemas en funcionar. El papel higiénico se disuelve rápidamente en el agua; es difícil creer que obstruiría la cañería. Creo que es sólo una costumbre chilena.
A propósito, recomiendo llevar papel higiénico si va a viajar en Chile. Muchos baños no lo tienen, ni aún en las habitaciones de hotel.
El español chileno es distinto. Tienden a comerse las eses. Por ejemplo, "buenos días" cambia a "buena día". "Muchas gracias" y "de nada" salen como "mucha gracia" y algo que suena como "de nasch". Muchas palabras son distintas también. Por ejemplo, nunca oí o vi la palabra "maíz" en Chile. Me parece que la palabra en Chile es "choclo".
Muy poca gente en Chile habla inglés, aún en las áreas turísticas.
Si viaja solo es importante aprender por lo menos suficiente español como para
pedir comida, registrarse en un hotel y preguntar el camino.
En todos lados en Chile se ven las pequeñas paradas de autobús cada una o dos millas,
aún en los caminos más remotos. Cada granja aún en el quinto infierno tiene
su propia parada. Y el servicio debe de ser frecuente - Juro que hay más
autobuses que coches en los senderos remotos. Creo que las tarifas son baratas.
Es la manera en que viajan la mayoría de los chilenos. Creo que sería
una buena manera de ver el país para un turista. Se cubriría más territorio en un
tiempo definido que en bicicleta y sin duda tendría aún más oportunidad de
conocer a la gente.